FINAMCO es una compañía de servicios financieros fundada en 2016. A través de la tecnología, se dedica a financiar operaciones de Factoring y Confirming. Ya son más de 1.000 empresas las que han recibido el apoyo de FINAMCO para financiar su capital de trabajo, con operaciones que superan los US$550 millones.

La empresa fue fundada por un equipo de profesionales con pasión por el servicio al cliente y con amplia experiencia en el mundo del comercio internacional y las finanzas corporativas.

Hoy tenemos el placer de charlar con los socios fundadores de esta compañía: Felipe Salazar y Andrés Felipe Montoya, que nos cuentan las últimas novedades del mercado colombiano y por qué decidieron trabajar con Alvantia.

¿Cómo conocieron y por qué seleccionaron el producto de Alvantia?

Felipe: Conocimos la plataforma de Alvantia en 2020 en Ámsterdam, en un evento sobre financiación del capital circulante. FINAMCO estaba buscando una plataforma para incrementar y automatizar su negocio de Supply Chain Finance. La compañía decidió entonces adoptar el modelo español de Confirming y adaptarlo al mercado colombiano.

A.Felipe: Exactamente. Alvantia ofrecía una solución completa y flexible, que cubría las necesidades de nuestra compañía. La flexibilidad era muy necesaria, ya que queríamos ajustar la plataforma para aprovechar el potencial de RADIAN y las facturas electrónicas como instrumento negociable. Además, la plataforma de Alvantia está muy ligada al modelo de Confirming español, que es un modelo más beneficioso que el conocido Supply Chain Finance, utilizado a nivel internacional.

¿Por qué es un modelo más beneficioso?

A. Felipe: No es exactamente que uno sea mejor que otro, en realidad son dos aproximaciones diferentes de un mismo producto. En una aproximación tradicional, el SCF sería una utilidad para financiar a los proveedores consumiendo el riesgo del cliente, pero como contrapartida, algunas veces, el proveedor, para poder entrar en estos programas, debe asumir un mayor plazo de pago. En este enfoque, el SCF suele ceñirse a un grupo limitado de proveedores que anticipan y, ocasionalmente, los pagos que no se anticipan, el pagador debe acometerlos por sus propios medios. Esta aproximación está más enfocada a los departamentos de compras, ya que su objetivo es mejorar la relación con el cliente fortaleciendo su relación con sus proveedores.

Por su parte, el Confirming es un servicio integral de pagos donde la entidad financiera asume la totalidad de los pagos, estén o no financiados. El tesorero de la compañía “sólo” tiene que preocuparse de abonar los pagos a su vencimiento, estén o no financiados. Con Confirming, la entidad financiera asume toda la gestión de los proveedores tanto si financian como si no. Además, dispone de herramientas que permiten al CFO agrupar sus pagos y aplazarlos para una mejor gestión de su tesorería, así como utilidades de bonificación. Es decir, no sólo se beneficia el proveedor, también se beneficia el cliente fortaleciendo su relación con el mismo, pero además se obtienen ventajas en la gestión del cashflow.

Hablaba también usted de las facturas electrónicas; en este sentido, hay desarrollos interesantes y casi visionarios en Latinoamérica, ¿verdad?

A. Felipe: Chile, México, Colombia, Perú, …todos estos países han adoptado modelos obligatorios de factura electrónica en la última década, algo que ha impactado de manera muy positiva en la industria del Factoring. Por ejemplo, en Colombia, y según datos de Factors Chain International, el volumen de operaciones se ha incrementado en casi un 50% en los últimos 4 años. Se han implementado una serie de mejoras que facilitan más que nunca el acceso a financiación para las PYMES. Si bien los impulsores clave del establecimiento de la factura electrónica obligatoria fueron principalmente fiscales (controlar el IVA, mejorar aspectos ALD, etc.), ésta está teniendo unos “efectos secundarios” muy beneficiosos para la industria del Factoring.

¿Cuáles son estos efectos exactamente?

Felipe: El Factoring para las Pymes comienza a ser mucho más factible gracias fundamentalmente a la eliminación del riesgo de fraude, del riesgo de disputa y a la reducción de tiempos y costos de entrega.

¿Qué papel jugó el regulador en todo este proceso y por qué es visionario?

Felipe: El regulador dio un paso más allá de su propósito inicial, que realmente era controlar el IVA, y creó una infraestructura que allana el camino para el crecimiento económico, beneficiando sobre todo a las Pymes. Algunas de las importantes medidas que se han llevado a cabo son la creación de un registro online de facturas (el RADIAN), la claridad sobre la titularidad legal de una factura, la transformación de factura a título valor, la estandarización y simplificación del proceso de cambios de titularidad y los rápidos procedimientos judiciales en caso de falta de pago.

Una gran ventaja para el Factoring se está presentando en las Pymes, que en América Latina representan el 25% del PIB y el 52% de ellas no cuenta con apoyo financiero. Estas cifras son mayores en Colombia, donde el 62% de las Pymes no tiene acceso a ningún tipo de financiación.

Y dadas estas nuevas circunstancias, ustedes vieron una clara oportunidad en el mercado colombiano…

A.Felipe: Así es. FINAMCO, que ya contaba con un negocio de Factoring y SCF, vio la oportunidad y el potencial de crecimiento impulsado por la factura electrónica y el archivo electrónico, pero carecía de la tecnología y el know-how para aprovecharla. Por eso recurrimos a los servicios de Alvantia, que resultó ser la compañía más adecuada para nosotros debido a sus productos y conocimiento del mercado. Tenía la experiencia necesaria para adaptarse a los cambios requeridos para satisfacer las necesidades específicas del mercado local y los necesarios ajustes de RADIAN.

¿Cómo desarrollaron los productos?

Felipe: Comenzamos diseccionando los 5 diferentes productos de SCF disponibles en la plataforma de Alvantia (descuento a proveedores, pago anticipado/descuento dinámico, bonificaciones, unificación de pagos, opciones post financiación). Después, seleccionamos cuidadosamente qué producto tendría sentido para la base de clientes de Finamco en Colombia y comenzamos a ajustarlos en función de las variaciones locales. Finalmente, trabajamos las integraciones requeridas con bancos, sistemas de contabilidad, flujos de trabajo y, por último, algo muy importante: la factura electrónica XML y RADIAN, el registro público.

¿Cuál consideran que ha sido la clave para que el proyecto desarrollado por FINAMCO y Alvantia haya sido exitoso?

Felipe: Yo creo que la cocreación y la flexibilidad, combinadas con el amplio conocimiento del producto por ambas partes lo hicieron posible. De manera conjunta, Alvantia y FINAMCO crearon un nuevo y refrescante producto, aprovechando los últimos cambios regulatorios y legales, impulsados por tecnología sólida para abordar la automatización en el onboarding, cesión de crédito, eliminación del fraude y riesgos legales y pagos.

A. Felipe: Exactamente. FINAMCO está muy satisfecho con el trabajo de Alvantia. Ahora contamos con una práctica suite de productos complementarios con valor añadido para todas las partes: compradores, proveedores y financiadores.